El espacio político señalo en un comunicado:
En un párrafo de la citada declaración Miguel Motta dice: “las pocas ganas de laburar que tienen aquellos que le gustan que los mantengan, hay gente en este país que tiene hijos hasta para que le paguen por tenerlos, una locura”.
Sus dichos cargados de discriminación, acompañado por los panelistas, no aportan a la profundización de la democracia en relación a la lucha colectiva de las mujeres en Argentina y de las organizaciones sociales que bregan por la defensa de los derechos humanos
Las frases dejan en evidencia la violación a la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres reconoce los siguientes tipos de violencia contra la mujer:
Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo. Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y
perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones,a través de comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento.
Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso
genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o
reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza.
Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer.
Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos
transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales,
naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.