Cuando ganamos las elecciones con la fórmula Fernández-Fernández soñaba que jamás tendría que escribir un repudio, indignada, como éste.
Anoche, en una actitud repugnante y destituyente, efectivos de la Policía bonaerense rodearon la casa particular del queridísimo y único, como político y compañero, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel
Kicillof. Estos actos que nunca le hicieron ni a Vidal ni a Macri, nos demuestran quiénes están detrás de todo esto.
Según escuché, algunos dicen que los dirigen nostálgicos de Klodczyk y amigos de Etchecolatz. En la noche también hubo otros movimientos pre potentes desde lugares y plazas, en las que se hicieron sonar sirenas estridentes y lanzaron tiros al aire.
Como dije: soñé y sueño todavía que vivamos tranquilos, Sueño con decirles a los niños y los jóvenes "si te pasa algo, decile al policía de la esquina". Y no como ahora, que le tenemos que decir: "Vení, vení, si te pasa algo y ves a un policía, sale corriendo".
Les aumentan el sueldo, pero no les aumentamos el estudio, la formación ciudadana, la responsabilidad en el uso de las armas. Y sobre todo, la lección de que están para cuidar a la sociedad, especialmente a quienes habitan los barrios marginales, no para fusilarlos cuando se les cante.
Más sueldos, más educación; cero violencias, cero prepotencias y cero odio.
Hebe de Bonafini
Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo